Editorial del 23 de febrero de 2010
Vicente Sanz, el número dos del ente Radio televisión valenciana, Canal 9, ha sido denunciado por acoso sexual, vejaciones y humillaciones en el trabajo por tres periodistas, una de ellas con responsabilidad incluso en el cuadro directivo del ente. Según consta en las denuncias, presentadas el pasado viernes ante los juzgados, Vicente Sanz sometió desde finales del 2007 a una auténtica pesadilla a las tres periodistas, delante de las cuales llegó a masturbarse.
Amenazas de despido, presión, intento de tocamientos, llamadas y mensajes al móvil continuamente... Esas lindezas, entre otras, figuran en la denuncia de las tres trabajadoras de Canal 9, que añaden que no han sido las únicas mujeres acosadas en la televisión valenciana. Que tres mujeres se pongan de acuerdo y rompan el silencio, sin ser ninguna de las tres sospechosas de estar políticamente en contra del partido del señor Sanz, es sintomático. Una de ellas es incluso concejala por el mismo partido del de Vicente Sanz, el PP, en una población valenciana. La presunción de inocencia es un derecho, sí, pero habrá que pedir a la justicia que actúe con diligencia y que, mientras lo hace, el director del Ente le aparte de sus cargos.