El gobierno catalán estudiará y deberá presentar conclusiones antes de seis meses sobre el incremento inexplicable de las cesáreas, los partos prematuros y el número de recién nacidos con bajo peso.

Esta mañana, la comisión parlamentaria de Política Social ha aprobado, por unanimidad, pedir este estudio y seguidamente, tomar medidas para combatir esta tendencia tan preocupante como sospechosa.

Ya se sabe que las españolas son las mujeres que tenemos menos hijos, cosa comprensible si tenemos en cuenta la escasa ayuda que encontramos tanto por el ámbito público como en el privado: es decir, el gobierno y el marido.

El estrés físico y psíquico se apunta como posible causa de partos prematuros y recién nacidos demasiado desmirriados, prueba inequívoca de que las mujeres vamos de cabeza y pagamos las consecuencias.

Respecto al tema de las cesáreas, nadie esconde ya que los porcentajes son escandalosos: el 20%, en la medicina pública y más del 30%, en la privada, están muy lejos de lo estipulado como deseable por la OMS, que habla de un máximo de 10 cesáreas de cada 100 nacimientos.

Aún más sospechoso que el viernes sea el día de la semana más prolífico en hacer estas intervenciones: algunos ginecólogos, parece que no quieren tener dolores de cabeza el fin de semana y "cortan" por el derecho, nunca mejor dicho.

Y todo esto pasa en esta zona desarrollada del mundo, donde, según algunos, las mujeres ya lo hemos conseguido todo.

Bona tarda. Comença La Columna.


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