Entre bombardeos, amenazas bacteriológicas y colas antológicas en las carreteras y autopistas el fin de semana, hay una noticia pequeña e insignificante que hemos escogido para comenzar la semana. A veces va bien descansar de las cosas grandes y respirar un poco.
Bien. En Francia acaban de presentar un cristal que se limpia solo. De aquí a un año -no sabemos a qué precio- llegará al mercado europeo un cristal hecho con un material mineral hidrófilo, que cuando se moja en vez de ensuciarse se auto-lava. El agua se evapora de la superficie sin dejar rastro, no se empaña y es ecológico porque permite prescindir del uso de los detergentes habituales.
Este cristal milagro se llama "Aquaclean". Lástima que los seres humanos no encontremos un invento similar para auto-lavarnos de fanatismos, corrupciones y miserias. Pero eso ya no son "cosas pequeñas". Eso, como cada día, ocupa las portadas de todos los periódicos.
Bona tarda. Comença La Columna.