El intelectual gallego, Manuel Rivas, explica que la dirección del PP riñó al alcalde popular de un pueblo por haber perdido 84 votos en las últimas elecciones municipales. El alcalde, que como sus jefes, tenía el censo exacto de su electorado, se defendió diciendo... "no los he perdido, se me han muerto". Sea como sea, la salud del voto popular en Galicia está a prueba de certificados médicos, para desesperación de socialistas y nacionalistas, a los que ya no les queda otra esperanza que la jubilación del Sr. Iribarne.
La oposición ha sido incapaz de movilizar a los 36 gallegos de cada 100 que ayer pasaron de elecciones. Seguramente éstos son los gallegos que continúan pensando, como un famoso y antiguo graffiti que apareció en la plaza "Do obradoiro", que decía... "votes ou non votes, mañán choverá". Es decir, votes o no votes, mañana lloverá.
En efecto, hoy llueve Fraga por todos los sitios.
Bona tarda. Comença La Columna.