Saber Vivir, julio de 2012
Por CARMEN L. SANTAMARTA
La mítica Bette Davis puso una vez un anuncio en la prensa que rezaba: "Actriz con dos Oscars busca trabajo". Preguntada Julia Otero por el anuncio que pondría ella si un día se quedase en paro contestó: "Periodista todoterreno. Tengo escrúpulos"
Genera bastante morbo en los demás, ella misma lo ha reconocido en alguna ocasión. Un morbo que está cimentado en varios pilares. El primordial, ser mujer y triunfar diciendo siempre lo que piensa, sin dejar de significarse cuando se tercia (no le ha importado, por ejemplo, declararse "rojilla") y sin amilanarse nunca. Ni siquiera cuando hace ya más de una década le dijeron que su programa "Las tardes de julia" en Onda Cero, que entonces batía récords de audiencia, era "demasiado elitista" y la echaron en una maniobra difícil de justificar. Con el tiempo, la emisora tuvo que admitir el error y recuperarla. A ella y a su "elitista" estilo, que es en realidad el del periodista que pone muy alto el listón de lo que considera un programa de calidad, hecho con inteligencia y mucha dosis de elegancia, siempre desde un punto de partida progresista pero con un profundo respeto hacia la pluralidad.
HAY CICATRICES QUE MARCAN LA VIDA
Es muy probable que parte de esa determinación esté escrita en sus genes. Pero seguro que en buena medida son también la consecuencia de que, entre los 19 y los veintipocos años, cuando todos nos creemos seres inmortales, ella hablara de tú a tú con la muerte en cada una de las seis intervenciones que tuvieron que hacerle porque había un tumor en su bazo. Tener una cicatriz que te recorre el estómago puede ser un problema a la hora de escoger traje de baño, pero también una buena motivación para no pasar por la vida de puntillas. "No me gusta la gente light", ha declarado más de una vez.
LA SENSUALIDAD DEL MISTERIO
Pero de dicha cicatriz poco se conoce. Y ese es otro de los pilares sobre los que se sustenta su morbo: haber sido capaz de "bunkerizar" su vida privada incluso mostrándose lejana (hasta "borde", ha reconocido). Y ya se sabe que el misterio siempre es algo que atrae y excita.
El mutismo que mantiene Julia sobre lo que pasa de las puertas de su casa (y de su corazón) para adentro (sabemos que está casada con un médico con el que tiene una hija adolescente y poco más) es algo paradójico. Porque, en paralelo, es asombrosa su capacidad para lograr que personajes también reacios a las entrevistas gratuitas se sienten frente a ella. Lo hacen porque saben que no es periodista de preguntas escabrosas -"yo no cuento mi intimidad sexual ni me interesa con quién se acuesta la gente"-. Pero, a partir de ahí, caen rendidos ante ella, "gustosamente" atrapados en sus garras.
JUGANDO A ÁNGELES Y A DEMONIOS
"Parece como si nadie se percatase de mi toque de perversidad -explicó una vez-. Antes me preocupaba, podía ser muy incisiva en algunas preguntas pero no me lo tenían en cuenta. Ahora sé que está bien que ocurra, porque nadie recela de mí y parecen dispuestos a perdonármelo todo...". Y a hablarle sin tapujos. En su nuevo programa de TVE Española, "Entrevista a la Carta", el cantante Alejandro Sanz le confesó no saber el dinero que tiene y el Nobel Vargas Llosa, que vota a Rosa Díez. Lo de Julia es talento para preguntar lo que quiere sin perderlos escrúpulos. Porque que te avergüence tu profesión -como tantas veces dice ella que le ocurre- tiene un pase, pero avergonzarte a ti misma es imperdonable.
COSAS DEL DESTINO
Y eso que es periodista por casualidad...
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De padre trompetista y madre ama de casa, ella siempre quiso ser médico pero acabó estudiando filología hispánica.
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Fue un "noviete" de adolescencia el que un día la llevó de la mano a colaborar con él en un programa de Radio Sabadell, en Barcelona.
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El Servicio Militar del chico puso distancia entre ellos y fue lo que acabó colocándola de directora y presentadora del espacio.
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Decenas de programas (en radio y televisión) y premios han ido engordando su currículo desde entonces. También es articulista.
LA POLÍTICA, DIOS, EL AMOR…
Una mujer que tiene las ideas muy claras
Parece dura de pelar pero alardea de llevar décadas trabajando con el mismo equipo "sin dar gritos': Se define coherente, vital, combativa... Cuando habla de lo que piensa no da puntada sin hilo.
- Feminista pero "de guante blanco y con carmín. Creo en el feminismo ejercido con armas de mujer".
- ¿Republicana? "Me he vuelto monárquica. Está bien que haya alguien por encima de las miserias partidistas"
- Progresista. "No se puede ser mujer, emigrante, obrero o pobre y no ser de izquierdas. Yo soy mujer, hija de la inmigración gallega y de familia humilde".
- Agnóstica, "Si Dios existe, no le importará que dude".
- Los hombres. "Me gustan altos, guapos, interesantes... y con buen trasero": Y, por supuesto, tan discretos como ella.
- Por amor "...puedes hacer muchas cosas pero no sé si es sensato dejar de hacer otras".