La Vanguardia, 6 de abril de 2000
J. M. Baget Herms
La entrevista es un género periodístico que ha encontrado su lugar en la televisión por medio de los programas de "talk show" y constituye un terreno abierto a muchas variables y más aún en estos últimos tiempos cuando las leyes del espectáculo audiovisual, y de la competencia, obligan a establecer un grado de complicidad entre el presentador y el invitado, que por supuesto no siempre está por la labor o no tiene experiencia suficiente en esas lides.
En su edición del pasado martes de "Malalts de tele", sin embargo, Toni Soler llevó ante las cámaras a Julia Otero, una profesional experta en la materia y buena compañera dispuesta por tanto a entrar en el juego de la esgrima verbal que se le proponía. De ahí surgió un diálogo a ratos divertido y ocurrente y dotado en torno al mundo de la comunicación en general y en especial de la radio donde ya se sabe que Julia tiene una espinita clavada en el alma (su defenestración de Onda Cero) que aspira a sacarse en el futuro inmediato.
La entrevista coincidió con el final del partido Real Madrid-Manchester United en TVE1 y la lectura de los datos de audiencia resulta muy ilustrativa. De una parte, TVE perdió en Cataluña casi treinta puntos de cuota de pantalla en sólo un minuto y bajó del 47 al 17 por ciento en cuanto los jugadores se retiraron a los vestuarios. En cambio "Malalts de tele" ganó de inmediato quince puntos y siguió subiendo hasta rebasar ampliamente el 40% durante esta franja horaria. La película de acción de Tele 5 ganó una parte de la audiencia perdida por TVE, aunque no demasiada, y Antena 3 siguió sumida en la cola con "Policías" que ha caído en picado definitivamente a pesar de sus ambiciosos planteamientos y grandes medios de producción.
Sí se notó, sin embargo, el bajón de audiencia de TV3 durante la pausa publicitaria que siguió a la intervención de Julia Otero que había pedido precisamente al público que no cambiara de canal durante estos minutos. Su capacidad de seducción, con ser mucha y bien reconocida, no dio para tanto.